Las plantas deben tener luz, humedad y nutrientes para crecer. El sol da luz. La humedad proviene de la lluvia o el riego. Los nutrientes provienen de fertilizantes, abono o estiércol. Todas las plantas requieren ciertos nutrientes para prosperar, y si no se fertiliza regularmente, pueden terminar muriendo.

Los fertilizantes son orgánicos o inorgánicos. Los ejemplos de fertilizantes orgánicos incluyen estiércol de diferentes animales, huesos, semillas de algodón u otros materiales naturales. Los fertilizantes inorgánicos son productos artificiales. Suelen tener un mayor contenido de nutrientes.

Las plantas a menudo necesitan una aplicación de fertilizante para obtener los nutrientes que necesitan. Piensa en los fertilizantes como suplementos nutricionales.

Todas las partes de una planta necesitan nitrógeno para crecer: raíces, hojas, tallos, flores y frutos. El nitrógeno les da a las plantas su color verde y es necesario para formar proteínas. La falta de nitrógeno hace que las hojas inferiores se pongan amarillas y toda la planta se vuelva verde pálido.

Las plantas necesitan potasio para muchos de los procesos químicos que les permiten vivir y crecer. Algunas plantas de jardín necesitan más nutrientes que otras. Estas tienden a ser especies que crecen rápido y florecen mucho, incluidas la mayoría de las plantas de temporada, frutas, verduras, rosas y hortensias. Estas plantas necesitan ser alimentadas aproximadamente una vez al mes durante la temporada de crecimiento.

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